miércoles, 12 de diciembre de 2012

M-CLAN. VALENCIA, 1 DE DICIEMBRE DE 2012

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Hay una leyenda urbana flotando por el barrio de la Boca de Buenos Aires que habla que los habitantes de allí, a pesar de las penurias y pobreza de verdad, los domingos pensaban en voz alta 'que lindo levantarse por la mañana sabiendo que a la tarde juega Maradona'. Pues hará como un par de sábados, ya sabes ahora es moda hacer las crónicas como mínimo con una semana de retraso, fue lindo levantarse porque a la noche tocaba M-Clan. Y no es poca cosa viendo la que estaba, y está, cayendo, así, en general, que no es cosa de aburrirte.

A veces me gusta visualizar en mi mente, siempre que este pim-pam-pum de vida me lo permita, como va a ser el concierto. Pensaba, en una sala Roxy a tope, Noise, Mirror y todos los nombres que vendrán siempre serán postizos, y una puesta en escena similar a la de su anterior parada y fonda, con sección de vientos incluida. Pensé en una banda en periodo de ensamblaje, era la segunda fecha de la gira 'Arenas movedizas' y he de decir que mi futuro no está en la videncia, descontando lo del llenazo de la sala. Puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que 'The Bat-Twins' mote que me acabo de inventar para referirme a Tarque y Ricardo, como los Glimmer y los Toxic de los Stones y Aerosmith, son de lo mejor que existe hoy en día en el panorama nacional del rock. Sí, rock. Que no te engañen que asomen en las listas de radiofórmulas y especiales de teles, M-Clan es rock, y del bueno. Y no me vengas con chorradas de etiquetas, por el amor de Dios. Que estos tíos respetan y dignifican la profesión y se han presentado en su segunda casa con un show rodado, testado y perfectamente ensayado, a pesar de haber comenzado el día antes, con ganas, energía y pelea para demostrar que son de los mejores.

Ahora quizá debería darte un poco la brasa con la ristra de las canciones que sonaron. Pero no. Como me dijo mi amigo Alex, guitarrista de Uzzuhaïa, descubres los hilos de las marionetas y se pierde la magia. Así que solo cabe decir que los nuevos temas sonaron a la perfección, que 'Ritual' es perfecta en su ritmo y letra para un check-to-check con una dama, que 'Escucha mi voz' será parte de mi repertorio por muchos años, como lo sigue siendo 'Llamando a la Tierra', que Maggie aún está fresca y la gente adora a esa niña, que el maridaje de The Who con 'Pasos de equilibrista' me pone los pelos de punta y que, a pesar que pueda dar la sensación que su último trabajo es bastante triste por en lo que la temática de las letras se refiere, esta banda divierte y se divierte en el escenario. Además, me dispuse a disfrutar del concierto con los ojos bien abiertos, esperando que la memoria selectiva me guiara, he visto una luz, para construir estas líneas, sin notas, sin apuntes, sin nada, solo susurrando al oído las sugerencias y los temas que iban cayendo a mi bella acompañante, Chemi, yo SI digo que es mujer, a pesar del niñato enfarlopado de turno que se empeñaba en meterse en nuestra movida hasta que el codo de mujer recibido, sin querer, en la boca de su estómago tuvo un aliviante efecto tranquilizador.

¿Corta? Quizá, ¿Pobre? No lo creo. Esta crónica, mejor vivencia escrita, no pretende otra cosa que despertar el interés de manera discreta para que inviertas el tiempo que consideres necesario para poder ver a este pedazo de banda que, con dos guitarras, un bajo, una batería y, como mucho, una pandereta, te dan la mano al rocanrol del siglo XXI. 

Ya ves tú, que cosas, como toda la vida.

PD: Agradecido a Espacio de Música de El Corte Inglés por haber podido vivir este concierto de manera privilegiada gracias a su concurso.

viernes, 30 de noviembre de 2012

A nosotros también nos gusta Grey

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El fresquete ya asoma por la esquina. Y parece que esta vez es para quedarse. Los ombligos suntuosos y apetecibles han adoptado la táctica del oso e hibernan para ser mostrados cuando eso de los almendros en flor. Por eso, no está mal acordarse del verano. Quizá no es necesario hacerlo de esa noche en la que la enorme alemana de turno te sugirió un epílogo de acuerdos internacionales (¿o era holandesa?) y te salió el legionario patriota que todos llevamos dentro para vengar la afrenta de Herr Merkel y devolverle la postura con la que la canciller anda dándonos mañana, tarde y noche, sin un mísero 'mañana te llamo' o 'ha estado bien, tenemos que repetirlo'. Eficacia alemana. Pim, pam, pum y a otra cosa, mariposa. Eso NO es necesario.

Más bien hablo de la serpiente del verano. Del tema de conversación en chiringuitos playeros, orillas de mar y cualquier corrillo formado por más de dos mujeres. Del libro, de la trilogía que, parece ser, ha liberado sexualmente, al menos de boquilla, a las damas, mujeres y señoras de mesa y mantel de este mundo que Dios nos ha dado para destruir.

¿Y por qué hablar de esto que pasó en verano, ahora, a finales de noviembre? Pues porque la cosa aún sigue en el aire, como el amor de aquella canción. Me apuesto una cena en cualquier gran sitio que muchos regalos navideños van a ir con cualquier libro de la trilogía, pensando el pobre infeliz regalador que eso va a despertar a la zorra que él supone que lleva dentro la madre, ama de casa y curranta a saco que tiene en casa cuando, en todo caso, la regalada se comprará algún cacharrito X en internet o use el teléfono de la ducha pensando en el imaginario Adonis que, ella si lo sabe, NO tiene en casa.
Y la verdad, no deja de ser bueno que, aunque sea con cosas así, la gente lea, y con orgullo, además. Y que algunas de las lectoras digan que, en cierta manera, han pensado en ser la cacheteada, pero vamos, yo pensaba que la revolución sexual era otra cosa bien distinta. De hecho me suena que ya estaba la cosa esta inventada con la frase 'una señora en la casa y una zorra en la cama' o algo así.

Pero es que los hombres, la nueva mujer, recuerden, somos más simples que el mecanismo de un botijo. Vale, seremos menos en las universidades, pero en la alcoba llevamos ventaja. A saber:

- Cuando vosotras andabais con la Vale o la Super Pop, chillando por el popero de turno, nosotros nos pillábamos la Interviú de Marta Sánchez en bolas, la comparábamos con Pamela Anderson en Playboy y después usábamos a Marta para jugar a la diana.

- Los test de la Cosmopolitan eran, y son, tal perdida de tiempo como amaestrar a un pez. Y si tu respuesta era 'Sí' a '¿Quieres que te haga el test de la Cosmopolitan?', era porque buscabas tocar teta. Por dentro.

- Llevamos desde los doce, por lo menos, consiguiendo satisfacción. Y comiendo chocolate también.

- Con más de cuarenta millones de personas en nuestro país, solo hay un príncipe azul. Y ya está pillado hace tiempo. Mejor no esperar, que Serrat puede hacerte una canción preciosa en cualquier momento. O mucho peor, puedes ser la nueva loca de Maná.

- Nunca, nunca, nunca el pobre infeliz que haga la película va a estar a la altura de todas las lectoras. Por eso leer es sexy, por eso braining is sexy. Y a lo mejor, el tipo es gay, aún a ser más bonito que un San Luis.

- Santiago Segura tiene más mérito que el Grey de las narices. Santi se lo ha currado y todas las bragas que baje merecen el mayor de los respetos.

- El que es malo cabrón, es malo cabrón siempre. Sea en el instituto, en un mundo de vampiros y hombres lobo o en el Disney Channel. Eso no se cambia.

- La madre de la autora dice que leyendo ha aprendido más de sexo que en quince años de matrimonio. Ese es vuestro nivel. Haced felices a hombres, pero sed discretas, por el amor de Dios. Que, a veces, lo lleváis pintado en la cara.

Y que, en fin, nosotros también tenemos a Grey. Pero nuestra Sasha mola más.

PD: Gracias a mi amiga Ana, por su plástica y divertida foto.

martes, 13 de noviembre de 2012

The Newsroom está aquí

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Las cosas claras y el chocolate espeso. Podría poner eso mismo, pero hablando del whisky con agua, pero a la hora que escribo esto no son las cinco, y ya saben eso de la hora para empezar la jarana.
No se si saben, sabéis, que la cuidad del silencio después del fuego final está que lo peta con infinidad de movidas. Puedes ser cualquier tipo y con cualquier inquietud que tienes tu hueco en Valencia. Todas las aficiones tienen cabida en la terreta: teatro, vino, música, arte, cine, comer, mujeres.  Sí, mujeres. No se me pongan mojigatos, que hubo, hay y habrá gente que para ellos es una afición. Pregunten por George Best o Porfirio Rubirosa al señor Google, para botón de muestra.

Es una cuestión de supervivencia, de reciclaje o de vete tú a saber que, pero me da la sensación que la peña se está moviendo como no hacen otros. Del tema de la cocina y su petite révolution ya habla, y muy bien, demonios, el señor Nada Importa en Traveler, aunque lo tachen de provinciano en aquellos lejanos, y a la vez cercanos, 341 kilometros del presunto ombligo de este país.
Pero es que te vas por la rama de la actuación, que parece que está mal desde los tiempos que a Concha Velasco la llamaban Conchita y calentaba a los señores con flores, y ves proyectos frescos e interesantes como el genero de las paradas del Mercado Central. Miniteatro, que revienta la pana, programaciones de teatro en bares de copas, webseries que revientan el molometro, productoras pequeñas pero grandes en ilusión e ideas, performances en la calle y exportaciones del trabajo que van más para arriba, sin necesidad de corredor mediterráneo ni gaitas.

Del vino paso de hablar hasta que no me den Mala Vida y me hagan sentir un personaje del cuadro de Goya.

Pero es que, y aquí es donde quiero llegar después de todo, uno de los sectores donde está todo más jodido que es en el de los periodistas, aquí y en Roma, me desprende una frescura, un 'saca el capote, Manué que vamos a torear' y un 'no pasarán' que me eriza más la piel más que si me cantarán a la oreja cualquier balada alguna de las rockeras sexys de la ciudad. Y no digo nombres para no meterme en jardines.
Los periodistas, decía. Esa pasta especial que tienen, con sus guerras, corresponsalías y noches en vela en redacciones por uno u otro motivo. Uno siempre ha tenido a "Territorio comanche" como una magnifica obra. El libro, claro. De la peli, la argentina que salía y poco más. Y siempre los he idealizado en ese sentido. De mayor quería ser eso. Ahora, que sin ser mayor me acerco bastante, con estar a buenas con el banco y conocer a gente interesante, me conformo. Pero sigo admirando a esos tipos y tipas, que diría aquella ministra.

Y en la tele del ERE, donde lo están pasando mal algunos colegas y amigos, salen programas que nos dan aire, que nos sirven esa última copa con la que nos vamos más felices a casa, aún a sabiendas de lo perra que es la vida. La búsqueda de empleo, paradoja al canto o, aquel en que, con cámara en mano y una temática concreta, comer, la vida en los polígonos o los curanderos, nos acercan a lo que puede pasar en la esquina de al lado. Sí les hubieran dejado hacer más cosas de estas, otro gallo televisivo nos cantaría y el Nou sería una de nuestras primeras opciones.

Pero es que aún hay más. Es que gracias a este invento del demonio llamado Twitter, uno descubre una redacción de información general y económica con ganas, una Plaza que siente, que late y que ruge cada letra y cada tirada de manta. Y que no es más que el reflejo de un director de raza, Sierra, don Cruz. Siempre he pensado que una redacción es como un equipo deportivo, la personalidad del director/entrenador se traslada a la redacción/equipo. Y Sierra me desprende mucho de Aragonés. Y no por la edad, ojo.
Y Cruz Sierra se ha ajustado la taleguilla, se ha santiguado y ha empezado el paseillo con un nuevo proyecto de información deportiva que, a poco que lo haga bien, va a sacar los colores a más de uno que se piensa que el corral es suyo. Dos orejas y rabo desde ya.

Pues eso mismo. Que The Newsroom y los hijos de Ciudadano Kane están en Valencia. Y que gracias, joder.

PD: Con todo el cariño y admiración para todos los periodistas a los que puedan llegar estas líneas y, en especial a los que conozco face to face.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Tutores del entretenimiento

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Pues que el negro ya no es tanto. O eso me parece a mí, a pesar del temazo de los Stones y la versionaca de M-Clan.

O que igual esto es como decía aquel del fútbol, un estado de ánimo.

Vale, que las cosas no están muy allá por culpa de los golfos apandadores de siempre. Pero la peña se mueve, se recicla, se adapta, se reinventa, se redecora... Y hay que estar. Me siguen, ¿no?
Sí quieres alimentar a un cerdito rosa con monedas, en Valencia lo tienes jodido. Cuando no es una sota, es un basto, es decir, hay jarana cultural y movidas a cascoporro. De esas de vinos, gintonics y mujeres con tacón, sonrisa y buena conversación. 
Que no todo va a ser cartas y catas de licores, vividor.
Y no te digo nada sí te pirra la mesa y el mantel. Cada vez se come mejor en la ciudad, adaptándose muchas cartas y lugares a los tiempos que corren, con una cantidad de pequeños secretos escondidos en Ruzafa, nuestro Soho, tal y como bautizó Nada Importa al barrio más molón de la city, que te hacen ser un manirroto pierdecasas sí no echas el freno, madaleno.
Pero el Miniteatro vale para usar el comodín de la noche del sábado como la excusa perfecta para levantar el culo del sofá.

Donde el tamaño no importa. No en el sofá, en el teatro.

Miniteatro es un proyecto de estos que nace por necesidad, por huir hacía adelante, ahora que parece ser que vuelven a correr, otra vez, malos tiempos para la lírica, con cierres de teatros y manifestaciones de dolor por un agonizante panorama para aquellos que crean sueños, personajes e historias.
Y los actores nos provocan, nos seducen, nos hacen reír y llorar. Nos arrancan cachitos de alma para que luego nos hagan pensar, recordar y tatuarnos el sentimiento. Dosis, pequeñas o grandes, pero un chute, al fin y al cabo. La puta vida, joder.

Y nos revuelve el alma para bien el artista, bien sea en el plato, en la escena o en un solo de guitarra.
Pues La Intensa Producciones nos ha metido una descarga en todo el centro de las pelotas. Una música que nos habla y nos cambia de color, creada por obra y gracia de Isabel Latorre, y que es un personaje más dentro de la obra 'Le tuteur d'amour', donde conversa con la mujer tejida por Belén Riquelme, actriz de las de antes y dramaturga en ciernes, llevándonos a un viaje por todos los estados pasados en una relación, desde la euforia después del polvo de su vida hasta el llanto del engaño.

Y aplausos. Y vino tinto. Y la letra muda con su sonrisa. Y el compromiso de comer arroz entre los arrozales.

En definitiva. Vivir.

domingo, 21 de octubre de 2012

Leer es sexy

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“Cuando hace años te dije que iríamos a un planeta imaginario, te juro que no sabía que fuera esto” Mara Torres

Reading is sexy, dicen los colegas de Jot Down Magazine.

Y tienen razón.

Ya lo decía, aunque de otra manera, Lolo Rico en La Bola de Cristal, en aquellos sábados de un canal y medio y la vida maravillosa del colegial. Pero ella mezclaba monos y cómicos del blanco y negro para montar un bonito video que te hacía lanzarte a la estantería a leer a Jack London o a Los Cinco, porque tu padre te pegaba un cachete cariñoso cuando pillabas "La Araña Negra" de don Vicente, pensándote que era algo de Spiderman.

Pues bueno, que esta semana se libró el Planeta, gran pastizal y movida literaria que marca estilo, aunque algunas vayan de Zara. Y aquí nos alegramos en un alto porcentaje por la finalista, Mara Torres y por los cubatitas que se tomarían, o no, Wert y Mas en son de paz por aquello de la españolización. Y que lo suyo hubiera sido un seguimiento tipo los Oscar, o los Globos de Oro, pero yo, que nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer, como diría el maestro musical de Úbeda, andaba a otras gaitas.

Además, en esas cuitas, Curro Cañete lo borda.

Pues eso, que leer es sexy. Y luego está Gandia Shore.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Una lista que SÍ vale la pena

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Las listas están sobrevaloradas. La de los 40 que baila tu sobrina preadolescente, esa que está loca por entrar a Las Ánimas, aunque solo tenga 13 primaveras, la de Schindler, incluso la de la compra del Lichis que, de tanto ametrallarla por las radios, acabaste por cogerle ojeriza. Y no te digo nada acerca de las listas de propósitos de año nuevo, o de septiembre, que vienen a ser lo mismo. Niente. Nada. Fum. Caca.

Solo hay una lista que vale la pena, siempre que estés en ella.

Sí, es la lista VIP.

Es esa que te permite saltarte la cola del antro de moda y evita que te aburras entre el último sorbo del gintonic post cena y el primer copazo en las luces multicolores. Es esa en la que, si no estás, maldices al hijoputa que pasa delante de ti porque sí lo está, al tiempo que luce rusa de taconazo y escote desafiante cogida de la mano, mientras deseas ser el más grande de todos los hijoputas. Aquella en la que te hablan de usted los gorilas y te desean buenas noches, con acceso a la parte de detrás de las cortinas, donde no hay que luchar en el cuerpo a cuerpo para pedir un doble con hielo, y se saborea de la alegría, los licores de calidad y de las amables camareras que no hablarán más de la cuenta. Las Vegas. Lo que pasa en la zona se queda en la zona. Respeto.

Eso, claro, sí el jefe ha bebido de las enseñanzas de Sam 'Ace' Rothstein y sabe de qué va el business de las copas y el colegueo y se rodea de famiglia para ello. Porque si no, puede ser el corral de la Pacheca.

Pero hablamos de Andrés Albert y su Nueve Tragos, por lo que podemos pedir otra.

Ahora que Valencia empieza a desapolillarse y el ocio de mesa y mantel se reinventa con propuestas de genios culinarios que nos permiten andar de mesa y mesa y tiro porque me toca y divertirnos con su arte, es justo reivindicar el continuo fluir de ideas de este señor que nunca ha dejado de pensar cómo mejorar un precioso lugar y convertirlo en algo más que una excelente barra de bar. Conforme el día que cruces el umbral de los luminosos azules que rotulan la puerta del Nueve, puedes asistir a un cineclub con palomitas con los clásicos de siempre, a un concierto de Ariel Rot o Igor Paskual, a un selecto catering sin estridencias o a un cumpleaños de nocilla, globos y tarta. No dirás que no mola.

Pues bien, la penúltima de don Andrés es darse el gustazo de premiar/agradecer a la parroquia con los VIP del Nueve, un pasaporte a un mundo de actitud, discos de vinilo y buenos vinos, que harán sentirse orgullosos a aquellos que reciban la carta con semejante salvoconducto. Yo aún estoy abrumado de haberlo recibido, sin mérito alguno por ello, pero contento por ser parte del Nueve. 

En época de chunda chunda y malenis, tenemos nuestros refugios donde el tiempo pasa más despacio. Y meteremos leña por defenderlos, si hace falta.


Andrés Albert, Goodfellas. Salud.

martes, 25 de septiembre de 2012

It's only jazz (but I like it)

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Alguien cantó una vez: 'Con 18 son capaces de llegar al final, ya pasados los 30 han aprendido a esperar...' Aunque el juglar hablaba de las mujeres y sus problemas con ellas, puede valer para eso que los abuelos con boina, bastón y piropo añejo a las mozas que pasan por la puerta del casino del pueblo, nos contaban de las cosas de la edad.

Todo en esta vida tiene, o ha de tener, una evolución. El mantra de Forever Young queda bonito para la fiesta de los 80 a la que irás con kilos de más y pelo de menos. Pero ahí se acaba la historia.

Ejemplo fácil: empezaste el tema de los cubatas con el socorrido Licor 43 con piña y buscando arrimar cebolleta a una titi que mascaba chicle con el pelo apestando a laca y hombreras de NFL. Y ahora bebes gintonic, algún malteado o, simplemente, no bebes, y te pone más la charla de las siete en el café, mientras imaginas la lencería invisible de Agent Provocateur con un tacón bien puesto. O tiras de señoras, directamente.

Y sí, vale, que aquí se habla de rock & roll. ¿Pero hay algo más salvaje que las noches de saxo, contrabajo, humo, polvos marrones y alcohol? No.

Chet Baker, maldita sea. Y la Pfeiffer remoloneando encima del piano.

Las noches de esta semana tienen ese sabor, junto a la puerta de san Pedro. Que no es Ruzafa, pero menos da una piedra, y esta piedra es de agradecer. Se mezclarán, espero, lo divino y lo humano, el swing, el góspel y la madre que los parió.

Moveremos el tobillo, o la pierna entera, mientras seguro que nos vienen a la mente cualquiera de las notas de aquel Nueve Tragos, y nos ensoñamos con casinos, mujeres fatales, La Habana precastrista...

Pues eso, nos hacemos mayores, y ya no sabemos en qué creer.


viernes, 21 de septiembre de 2012

Confesiones en Ruzafa

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Hoy empiezo con una confesión. Ave Maria Purisima…

Tengo mi particular fuente de información, como si de un personaje de una novela de James Ellroy se tratara. Esa fuente es mi garganta profunda, mi confidente, mi persona en la calle, que es donde se cuecen todos los meollos. Me pasa el soplo de las noticias molonas para darle a la tecla en este rincón. Me meto dos copazos, o tres, de Laphroaig y le meto caña al portátil así, en plan Sabina.


Como decía, mi confidente me cuenta cosas incontables, en sus dos significados. Me habla de los ukeleles de las niñas pijas mientras compartimos pastillas de Stevia, que es lo más ‘in’ del momento, con el café o el carajillo. Despierta mi infantil lado goloso a través de los macarons, que se merecen sesión doble de sudor sin duda, y hablamos de barras de bar que valen la pena.

Y yo, que a veces sigo con las alpargatas de careta a tal nivel que hay días que se me olvida que un lunes es mal día para ir de museos, me lo apunto todo en el lado del cerebro donde no se olvida nada para alimentar las páginas de este cuaderno. Y también mi ego, que a uno también le gusta que le digan ‘me encanta como escribes’ alguna pirada tía buena en los baños de señoras, que narices.

Y la pista de hoy es Russafa Escènica.

Está claro que Ruzafa es EL BARRIO por excelencia en Valencia. Vinos, manteles, arte y chupitos de Jägermeister se entremezclan en la madrugada, creando una atmósfera única que debemos disfrutar mientras dure en este, el lugar de moda, alejado de otras faunas tronistas de comida rápida y silicona a cascoporro.

Aunque para gustos, colores.

Pues en Ruzafa se siembra arte, curioso requiebro otoñal justo ahora que en los campos se recoge el arroz (recuerda, amable visitante, aquello de mis alpargatas), con espectáculos intimistas y pequeñas plateas de poco más de veinte espectadores, donde sientes en primera persona la tensión del artista y que son los verdaderos tuits del teatro, por aquello de lo cortos e intensos y muestra del teatro puro. A pelo. Un salvaje polvo teatral.

Y todo con donaciones individuales y patrocinios alejados de los grandes mecenazgos de collares de perlas y vestidos de diseño.

Ya ves. No está mal este lunes septiembre. Donde todo comienza, como dice mi confidente.

martes, 18 de septiembre de 2012

Highway to hell (o Cuero español, que es más castizo)

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Y yo que pensaba que con el final del verano se iba a acabar el/la calor.

Menudo iluso gilipollas ignorante que estoy hecho.

Supongo que el famoso video de la concejal inolvidable dándole a la digitopuntura para su deleite propio y el de su churri pelotero os habrá llegado de alguna forma u otra. Y supongo también que habréis valorado la estética de su anatomía, su cadencia en el ritmo, su expresión facial y su artística capacidad de persuasión. Y supongo que no lo habréis hecho con estas mismas palabras, a no ser que tengáis cerca a vuestra jefa de Recursos Humanos o a la compañera buenorra y os tengáis que morder la lengua como buen miembro de la famiglia y proyecto de hombre de bien.

Y también habrá sido alguna base de tertulia de bar y tapas el top-less de la hermana de Pippa, la casada con el hijo mayor de aquel príncipe que tenía una mujer mojigata y siempre triste pero resultona, pero que prefería a otra un poco más pasa con pinta de directora de internado y que quería ser el tampax o alguna guarrada de esas que solo se decían por teléfono y que ahora se teclean por el WhatsApp, jugándote la vida, la casa y el coche, melón.

Pues nada, todo esto es una cuidada y esmerada estrategia de marketing para calentar nuestros ceniceros con respecto a la serie web que va a calentar, valga la repetición del verbo, el otoño. Ejem, vale, igual los casos de antes son casualidad, pero nos sirven de aperitivo para el estreno de DiscreetHearts.com, serie que va de la mano de un portal de contactos para eso. Sí, ESO que estáis pensando.

El pistoletazo de salida fue en Valencia el pasado viernes. En Ruzafa, donde sí no. Copetín y taconazo para la puesta de largo, con exposición fotográfica y presentación del primer capítulo por parte del dire, Miguel Ángel Font, que también tiene en la rampa de lanzamiento un interesante proyecto de terror llamado Llagas, y que está on fire.

La serie promete y tiene un inicio con una boda, que no es el final, sino el comienzo. Y que bueno, no voy a destripar aquí porque lo suyo es que le des al click y que la cosa esta de la audiencia internetera suba como la espuma, los actores sigan trabajando con el equipo molón y que el champagne y los macarons sean el menú de los desayunos. Y los diamantes, si eso, se los dejamos a Audrey.

Igual lo puedes ver con una mano. Dale pues.

PD: La morenaza de la foto es Sandra Grima, mi segunda actriz favorita de la serie.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Buena cara para el mes del lunes eterno

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Pues ya llevamos una semana larga del mes con el peor departamento de marketing a su servicio. Normal. Es más fácil vender la mesa y mantel a la brisa del mar y polvos a deshoras, que hacerlo del traje y corbata, mal café y volver a ver el careto a jefes gilipollas y analfabetos que escriben 'distribulle' sin rubor, por poner solo un ejemplo.

Ya han hablado de ello Nada Importa y Sònia Valiente, pero habría que decirle a Merkel, Obama y al tipo de Eurovegas que la Nochevieja fuese el 30 de agosto. Así cantaríamos todos a coro al Dúo Dinámico, Mecano o AC/DC cocidos de champagne en las fiestas de la playa o el monte, dejando el 31 para la resaca y el 1 de septiembre a doblar el lomo, como un hombre de bien.
Pero como, de momento, parece que no va a ser, nos toca tirar de imaginación y buscar pequeños placeres que nos arranquen una sonrisa, un brindis y un mapa del tesoro.

Y aquí entran The Sepionets.

The Sepionets son una banda veterana de gastro-rock, aunque ellos se definen como freak-cover-albuferenc-rock, de Sedaví que pasan por el tamiz del valenciano los clásicos de rock de ayer, hoy y siempre, con letras divertidas que te arrancan una sonrisa. Tienen huevos, metiendo en la casilla de salida a Barón Rojo con un solo un piano, y se atreven con Bonnie Tyler, Bob Sinclair o una delirante narración de una paella dominical y la búsqueda desesperada de azafrán con la música de Plastic Bertrand y su 'Ça plane pour moi'. Tienen callo estos zumbados, en el buen sentido, de la música y se lo pasan teta encima del escenario, trasladando ese buen rollo a quienes se acercan a ver sus conciertos, cosa que es de agradecer, para los tiempos que corren.
Y sí. También arrastran a tías buenas. De esas que están de vuelta de todo y con un culo que merecen un monumento. Vive Dios que es verdad.

Así que, señoras y señores, vivan el mes del eterno lunes con una sonrisa, descubran pequeños placeres y su buen humor se lo agradecerá.

Aunque, si no le gusta ese plan, siempre pueden hacer como Green Day.

Bienvenidos de nuevo.

viernes, 31 de agosto de 2012

Rock metido en un maletín brillante

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Aquí se habla de rocanrol.

También de mujeres, brindis y otras gaitas que mueven el mundo.

Decía que aquí se habla de rocanrol. De ese que huele mal, según ciertos anuncios que andan por ahí. Y que es mentira, el olor, por supuesto. A decir verdad, olerá igual de mal que cualquier aglomeración de gente adulta en constante movimiento.

Rocanrol, decía.

Bares, locales, bajos o antiguas fruterías han sido los reductos de la gente que ha sabido, querido o le han inculcado el vicio de esta música, que nació al mundo con Elvis, y que sigue vivita y coleando, por mucho que al cabrón de Lenny le dé por decir lo contrario.
La mala prensa, las radiofórmulas comerciales, o vete tú a saber qué, lo han reducido a locales, llamémosle selectos, con sibaritas del ritmo, humo y mujeres de tacón y raya en el ojo.
No es fácil maridar esto si no sabes lo que llevas entre manos. Y sí no lo sientes como tuyo, peligro.
Has de saber que manejas un producto clave en la humanidad, que ha movido conciencias, reventado muros de guerra fría y que ha traído miles de niños al mundo.

Y todo eso se merece un respeto.

Por lo que todo el respeto del mundo se merece el nuevo proyecto de rocanrol en Madrid, The Music Box Concerts & Club.
Abrirán el telón un martes de septiembre, ya saben, aquello de la contracorriente, con una superbanda, Hot Legs, es decir, el talento de M-Clan, Pereza, Rubia y Josu García.
Buen principio para un proyecto ambicioso que contará con la experiencia de un gran equipo capitaneado por Pepe Cortés y que seguro que va a zarandear el mapa de la escena rockera en la capital.
O sea, que existe un motivo más para brindar, charlar y esperar al Sol en las noches de Madrid.
Seguro que Pepe Risi vuelve, otra vez, a sonreir.

martes, 7 de agosto de 2012

Maxitweets. Agosto, o el dolce far niente.

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Siempre se pueden mejorar las cosas. Y relativizar las miserias de la vida es mucho más fácil en agosto, teniendo las pelotas en remojo, que hacerlo en noviembre, con traje y corbata nudo Windsor.
Donde va a parar. 
 
Incluso es mejor hasta para conocer a tu suegro.
Ese señor que, en invierno, es recto y tiene tatuada una mirada marcial digna de caudillo hijoputa, en verano, a los calores sofocados de la piscina y asomando la panza arriba del traje de baño, que no bañador, parece que le importe un poco menos que la niña de sus ojos se haya encaprichado de un aprendiz de vividor y se la imagina menos veces cabálgandote en los momentos de movimiento de gutarra y noches de exceso. Y más si debajo del brazo llevas ese vino resultón con el que te dejaste asesorar por la dependienta buenorra en la elección y metes golazo con el champagne de la viuda, que no Delaviuda que, por otra parte, es cava.

Y que narices, ahora es tiempo de cigarrear, que para hacer de hormiga tenemos once meses por delante, menos si los mayas hacen un pleno al quince.

Ahora es tiempo de jurar amor eterno al cardamomo con el canto del cisne al gintonic y pensar en fórmulas para maridar al nuevo rey que se avista, el vodka. Pulir las nuevas técnicas de optimización de los recursos profesionales, con un buen blanco en la mano, o cerveza si no se puede más, reír de los momentos tensos y pensar que no lo fueron tanto, aunque ese día casí nos costó la arritmia.

Ahora toca entrar en debates acerca de la técnica de las nadadoras de sincronizada, enamorarte catódicamente a golpe de zapping, pensar en plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo y reir por solo pensarlo, correr de madrugada, hacer siestas indecentes, de llorar otra vez por Santino, que iba para Don, pero que por su sangre caliente nos dio la oportunidad de tener a Michael, de ciscarnos en las santas madres de Roures y la Liga, que nos meten el vicio del balón a horarios de after-hours y ante los que no podremos hacer nada, solo el pataleo y, como mucho, la baja del fútbol de pago para pasarnos al lado pirata.

Y soñaremos con chiringuitos del mundo al revés, donde la montaña del beber va al Mahoma sediento. Y con una juerga bien parida, con cruzaditas de las que nos gustan porque somos jovenes todavia, aunque nos llamen señor y ya veamos que las veinteañeras cada vez nos hacen menos caso.

Y brindaremos por Teruel, que existe y mucho, porque gracias a esos pueblos del pilón, los jornaleros de la música podrán tener una vuelta al cole mucho más desahogada.

Y le meteremos caña a todo esto con la banda sonora que nos regaló Danny Boyle en la inauguración de los Juegos Olímpicos que, por otra parte, se que tienes dispersada en la discoteca de tu casa, señora.

Sí, es agosto, calor, trajes de baño y tías en bikini amortizando su cirugía.

PD:Para mis anfitrones.

domingo, 22 de julio de 2012

Malos tiempos, buenos tiempos.

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Malos tiempos para la lírica, cantaban aquellos. La gente sale a la calle a pedir un poquito de por favor, que el refrán de Dios apretando pero no ahogando va a ser solo una licencia poética, porque los cabrones siguen apretando, estrangulándote (nos) de manera que nuestro color pasa de ser azul pitufo a morado vino crudo. Malditos. Por vuestra culpa, cabrones, igual tenemos parte nosotros también, no podemos estar pendientes con nuestros cinco sentidos del próximo chiringuito dominguero de martes en el que cocernos al vino blanco, balbucearle a la guiri de turno y pensar en que nombre bautizarnos cuando estemos cerca de la Riquelme.
Gracias a vosotros, nuestras maletas, quien pueda hacerlas, estarán un poco más vacías de alegría y despreocupación. No sabemos si volveremos a ver a nuestros amigos en nuestra tele, porque la habéis secuestrado y mutado de vaca suiza a vaca africana como un cirujano plástico chapucero y ahora que no la queréis, le metéis hachazo y santas pascuas. Vais a darnos más cera para hacernos más complicado el escuchar jazz, rock y todo aquello que nos pone, con el drama que supondrá esto para alimentar las páginas de este rincón. Vais a conseguir que Batman tenga que esperar a tiempos mejores, perdiendo la mano esta vez y no poder ver a la Hathaway hacer miau si no me la ofrecen mal grabada entre refrescos de terraza.
Pero tengo malas noticias, caballeretes. Esto sigue rodando y cerrando alguna puerta se abren muchas ventanas. Viene un hijo de Alex y Natalia, que no escuchará nunca a Justin, la gente se sigue declarando a la luz de la Luna, descubrimos sitios fantásticos como Pandora donde nos dan de comer bien y nos tratan mejor, aún con nuestras borracheras de disfrutones, que es como decir foodies pero en castizo, princesas irán a Graceland a soñar con los movimientos de cadera más famosos de la historia, el humo volverá a las barras de bar cuando estemos solos y nuestras yemas de los dedos seguirán rozando cuerpos de mujer, mientras el Animal Social seguirá rugiendo como nunca, a pesar de las tumbonas de verano. Alena nos enseñará a base de vodka, cambiaremos a Aladdin De Colo por el Pitbull Rafa, a Alba por El Pintita y a ti por cualquiera que me caliente esta noche, aunque me arrepienta cinco minutos después de la petite mort. Y nos espera London, que nos llama a ritmo de The Clash, y Sa Roqueta, y Denia y algún lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme. Y está El Lobo, el Italiano y la rubia Montiel, que tiene nombre de amontillado, y sus guitarras al once. Y que cojones, estás tú y estoy yo, y seguro que como esta lista de cosas que me pasan a mi, tendrás las tuyas propias, robadas y prestadas. Y no nos quitaran las ganas de vivir como si no hubiera un mañana y tratar de no morirnos nunca. Y si así fuera, un placer habernos conocido.

miércoles, 27 de junio de 2012

Bien nacidos a la Kraken Roll Band

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El botín del concierto, regalo de David.


Comes rápido. Más bien, guarreas sobre la marcha. Vamos, que solo te alimentas para no caer en mitad de batalla para la que te has preparado. Has intercambiado previamente mensajes, llamadas y diferentes maneras de comunicación y los nervios, tendrá cojones la cosa, se te alojan en el estómago, como aquella vez que fuiste a encontrarte con ella tras las cortinas de un cine de verano. El sistema nervioso es muy listo, el jodido, y te mantiene alerta por si te confías y no pones los cinco sentidos en la cosa que has de estar. Y el viernes pasado por la noche, ni Fórmula 1, ni leches. El viernes por la noche, tocaba estar, sudar, reír, brindar y disfrutar con la Kraken Roll Band. Y así fue.
El ambiente de la sala Wah-Wah en la puerta es el de las grandes ocasiones. Mucha gente, apurando su vicio humeante, como toca después de cenar bien, con mesa y mantel, cosa que nosotros no hicimos. Ni un Peggy Sue, ni nada. Solo un guarreo. En fin. En la puerta están ellas, guapas, radiantes y nerviosas, según me dicen. Sorprendente. Ellas son Monty y Belen, de The Sheenas, aunque más bien podría decir que son dos artistas multifaceta tan grandes como Mestalla, que lo mismo tatúan una frase impresionante en un sobre de azúcar, como son el sueño húmedo de la señora de rojo. Aunque, ahora que lo pienso, ese cosquilleo previo al cualquier exposición delante de gente es lo más normal del mundo. Mala señal si no lo tuviésemos todos los que alguna vez hablamos, actuamos o intentamos cantar ante la marabunta.
Tomamos posiciones en la sala. Conmigo viene Paco, a quien el rock nos debía una que el destino no nos quiso dar y con la primera amarga de las muchas que vendrían, brindamos por las camareras guapas, por la mesa de sonido y porque esta es una noche de rocanrol.
Músicos cabrones impuntuales. Pregonando que la cosa iba a ser o'clock y no lo ha sido. Lastima de entrecot y botella de Esera. Aprovecharemos para saludar a la crew de Los Perros del Boogie, con el gran Adri Rock Runner entre ellos, la Leyenda y Sonia la bonita, David Lobo, Pau de Uzzhuaïa, Isma Romero y la hija pródiga recién llegada de la ciudad olímpica para oler y tocar a su madre y dar caña esta noche con alguna versión de los Led Zeppelin.
Como si de un concierto de Elvis se tratara, suena Así hablo Zaratustra, pero una versión, claro. Un robot molón nos dice que vamos a ver a la mega banda y con la presentación a cargo de Pol, empezamos a sangrar con el rocanrol a ritmo de If you want blood de AC/DC.
Ahora es el momento en el que yo podría teclear los temas uno a uno y tratar de demostrar que tomé notas, que me porté bien y que las gafas no se me empañaron mientras duró el concierto. Notas si, las justas y necesarias, como mi amigo Chemi, que es más bonito guiarse por los latidos. Me porté fatal y las botellas de Sapphire pueden dar cuenta de ello. Y gafas no llevo. Así que, podría contarte que si me hubiese tocado cantar después de la exhibición vocal de Monty, finjo afonía para no hacerlo y usar el truco para susurrar al oído a alguna de las chicas, muchas, que habían en la sala, camareras incluidas. Que Adri tiene anguilas en el cuerpo cada vez que toca la pandereta o que Janis vuelve para vestirse de Merche cada vez que agarra un micro.
También podría hablarte de Romero, que va para grande, de las rodillas dislocadas de Belén y que sigue enamorando(me) encima del escenario. Que con David y Ernesto estando en forma, su banda va a seguir siendo grande. Que el Lobo aulla de muerte. Que los Babylon Rockets son la banda con más pose, con permiso de Uzzhuaïa. Que James Brown estuvo.
Te podría contar que hice las paces con Americano gracias a Gabrielle. Que las chicas y el Sapphire me descentraron y mezclé vientos con AC/DC y me sonrojo por ello. Que bravo por Cash, Elvis y Morrison, casi nada. Que sí a las secciones de viento en el rock. Y a los coros de las Krakenettes en A Girl, también. Que por Valencia anda suelto un cabrón llamado Micky que se merece que brinde con mi mejor whisky, porque su voz huele a humo y bar. Y que la versión de Nino Bravo me llegó hasta muy adentro.
Y podría seguir diciéndote que la Kraken Roll Band, no es una banda, es una pandilla con miles de historias de sexo, drogas y rocanrol y un vínculo muy fuerte. Y que cuando llegamos al bar donde todos conocen tu nombre, solo podían sonar los Guns 'n Roses para completar la noche, y sonaron. Podría contarte muchas cosas, pero eso sería como desvelarte el final de una novela. Y quizá, solo quizá, sí no estuviste sudando, riendo brindando y disfrutando de mismo aire que nosotros, la vida te de una segunda oportunidad y puedas ver grabaciones de lo que pasó el veintidós de junio en Wah-Wah. Pero eso es, como espero ver pronto en un sobrecito de azúcar, como coger aviones solo por visitar aeropuertos.
Es de agradecidos descubrirse, aplaudir y sonreír por Pol, su local y la banda de sus amigos, la Kraken Roll Band.

jueves, 21 de junio de 2012

Nuestra movida de los 80 y la Kraken Roll Band

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No todo el monte es orégano, ni para bien, ni para mal. Y eso, en el mundo de la tele, también vale. A aviso por la página de Facebook de Nueve Tragos, que se había grabado parte del documental sobre la movida valenciana de los 80 en el precioso local regentado por don Andrés Albert, no pude evitar sentarme frente a Canal 9, sí, la tele del ERE, y ver Dossiers, una especie de Informe Semanal, con solo una pieza por entrega. En este documental, muy recomendable su visionado, se hacía un viaje por lo que fue Valencia a principios de los 80, los grupos que salieron, su repercusión y su final, algunos como base de nuevos proyectos posteriores, porque los artistas, parece que no se creen ni se destruyan. Se transforman, como la energía.
En esas andaba yo, a ritmo de Rebeldes y La Frontera de bolo valenciano y rellenando la memoria con Video o Glamour, cuando los paralelismos con la actualidad pasaron sin avisar. Una ciudad llena de inquietudes, gran actividad musical, movimiento y ganas de hacer. Pues vaya, tampoco parece que haya cambiado mucho Valencia. Y esto, en este caso, es bueno.
Me vienen a la mente la gente que pisa las mismas aceras que yo hoy. Actrices, músicos de todos los instrumentos y estilos, diseñadores, escritoras, publicaciones, portales web, conquistadoras de la Pérfida Albión... Todos luchadores natos, fuera de los convencionalismos y el camino fácil, gentes honestas y canallas al mismo tiempo, usando como armas sus instrumentos o cualquier trozo de papel donde plasmar, rasgar o rabiar pequeños pedazos de su mundo y que te hacen palpitar aceleradamente, con un verso, un riff o una actitud. Náufragos en esta ciudad marcada por escándalos a cascoporro de los señores demócratas de las corbatas, que se dejan llevar por la marea y el oleaje les hace tocar playa en forma de barra de bar. El bar. En todas las buenas historias siempre hay un bar. Y un camarero.
Ya os hablé de este tipo hace un año, poco más o menos. Pablo, Pol Kraken y su local. Pero es que este año, lo ha vuelto a hacer y la secuela, tiene pinta de ser mucho mejor. El tío va a meter a cincuenta fulanos en un escenario, arriba o abajo, para montar una juerga como Dios manda, pasar un rato dándole caña a las canciones de cabecera y que han derivado en temazos de los grupos de ahora de la Baja California y que no voy a citar ejemplos porque luego los no citados me pueden dar de hostias en los camerinos después del concierto. Y no es plan de llegar a casa hecho un Tyler.
Pues la movida kraken aterrizará efímeramente, como el hielo de nuestras copas, el viernes 22 en la sala Wah-Wah, cuando el calorcito aprieta y promete ser un castañazo en toda regla. Aprovecharé para saludar a los amigos de correrías, a la Leyenda (nexo de unión clarísimo de esta paranoia entre la movida de los 80 y la que vivimos ahora), al señor Lobo, a mi italiano favorito de las teclas y a todos y cada uno de los que me han dejado compartir sus historias de barras de bar. Y, por supuesto, saludaré a ellas. Porque el rock no sería lo mismo sin ellas. Ni el rock, ni nada, que leches.

A esta movida, habrá que ponerle un nombre para la historia. Mientras, nos quedamos con la Kraken Roll Band.

lunes, 4 de junio de 2012

Diez mil razones para apostar por el rocanrol

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Queridos amiguitos, en este mundo todo está bajo control. ¿Todo? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste ahora y siempre al invasor, con una poción mágica que los hace invencibles…

Nos sirve el principio de los cómics o tebeos, tal y como dice el gran Paco Roca, de Asterix y Obelix para meter la cuña y brindar con los caldos de la mejor añada que tengamos a mano, o con un Sprite, lo que te dé la gana, pero llena la copa porque toca celebrar. En este lugar llamado España, donde la música que sobrevive fuera de los circuitos de radiofórmulas al dictado de las discográficas tiene un duro y complicado camino por el lado salvaje. Aquí existen muchos garajes y antiguas fruterías llenos de chavales, algunos ya no lo son tanto, que cuentan sus historias, narran sentimientos y sienten emociones a través de una música que les hace sentirse vivos. Y elegir este camino los convierte en donquijotes peleando con las ruedas de molino y, en la mayoría de los casos, reciben mandobles en lugar de aplausos.

Pues bien, en este lugar donde sigue la búsqueda catódica del Número Uno, para deleite de mi madre, de la tuya, de la peluquera del barrio y de la dependienta del Berskha que te vas a intentar follar esta noche cuando le hayas metido una patada al listón de tu orgullo, zurrado de gintonic, aún hay un pequeño lugar para la esperanza. There's a place to stay. Y ese lugar se llama Rockrockradio.

No lo busques en el dial, que no lo vas a encontrar, ni falta que nos hace. Esta emisora online nació por necesidad, por un corte abrupto de una carrera y un proyecto genial tras una toma de decisiones que, a día de hoy, parecen más incomprensibles, si cabe. Con pocos recursos, imaginación y muchas, muchas fiambreras a la hora de comer, el señor Iván Guillén puso los cimientos de una emisora interactiva con los oyentes, con revisión y respeto a los clásicos, dando cabida a nuevas escuchas y un feedback real con los oyentes, retomando esa esencia pirata y canalla de las radios al margen de la ley, como la historia que se contaba en la magnífica Radio Encubierta.

Pero toda esta energía, como el principio termodinámico, cambió y se transformó en el proyecto de Rockrockradio, con sangre, sudor y quebraderos de cabeza que solo el señor Guillén y quienes conviven diariamente con él sabrán a ciencia cierta donde llegan. Pasito a pasito, sin prisa pero sin calma, volvió a andarse el camino y se volvieron a estrechar lazos de gentes dispares en principio como Alicante y Cuenca o Bilbao y Chamberí. Gentes a las que no les importaba plantarse dentro de un avión, o hacerse 400 kilómetros por carretera por tomar unas cervezas con una familia virtual y brindar por el rocanrol. Incluso se iniciaron historias de amor que aún perduran en el tiempo, aunque también se aprendieron lecciones acerca de las miserias del ser humano. Todos y cada uno de nosotros, volvimos a vivir en cierta manera nuestra nueva juventud musical a ritmo de bandas como Los Perros del Boogie, Garaje Jack, Eli Paperboy Reed o The Right Ons, por poner solo algunos ejemplos.

Y no me digas que eso de las mariposillas no mola un montón, porque no te creeré.

Y en este lugar nos encontramos ahora mismo, con una cifra redonda, diez mil. Diez mil personas a las que en Facebook les gusta rockrockradio, sus emisiones online, Little Steven y su Underground Garage, las lecciones de historia psicodélica de David y su HippieShow, el Blues Syndicate. Una emisora de Copa del Mundo, con una cifra simbólica que entraña el corazón, el alma y la actitud de aquel que un día se propuso aquello de 'el que la sigue, la consigue'.

Mis felicitaciones a todos los oyentes, followers y fans. Si leyendo esto, te has sentido aludido, es cierto, lo hice pensando entre otras personas, en ti, así que felicidades. Y en especial al padre del invento, don Iván Guillén, 'Youngie', que seguro que ya andará tramando algo para cuando llegue a otra cifra mágica, quizá un macroconcierto con sus AC/DC como hizo Howard Stern tras llegar al número uno en USA. No está nada mal empezando en un garaje y ya se sabe, the sky is the limit, ¿no Steve Jobs?

sábado, 26 de mayo de 2012

Crisis, oportunidad y botellas de cerveza

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“Hijo mio, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…” Groucho Marx

Leer esta frase ahora suena frívolo y la sonrisa se puede transformar en congelada mueca, pero es que solo nos puede quedar el humor. Nos estamos bajando los pantalones y apretando el cinturón, cosa que es imposible hacer a la vez, pero aún así no está de más el acordarte que tenemos una canción,abuelos y cervecitas de los sábados.
Vamos, no me jodas.
Vente a mi barrio que te lo explico.
Los mercados ambulantes de pueblo tienen cierto encanto. Los alimenticios y los de moda y complementos. Sí son de urbe, las paradas tienen un palo definido, con profesionales de la venta ambulante de etnia gitana, herederos de aquellos mercaderes venecianos o de los que okuparon, sí con k, el templo de Dios, según aquel best seller. Un zoco, con menos encanto, pero con encanto, al fin y al cabo. Los cercanos a la playa son más molones y te permiten pasear con la mano de tu chica agarrada a la tuya, vestiditos de blanco ibicenco, con perroflautas y sus manualidades para buscarse la vida y aparente apertura de fronteras en cuanto a pulgas y liendres se refiere. Pero bueno, como diría aquel, más triste es robar.
Les decía que los mercados ambulantes de urbe tiene encanto. Ahora está la cosa tan apretada, que las que eran habituales clientas de La Catedral se parapetan en su gafas de sol XL para la búsqueda de la ganga en Delmer y soltarse el moco, mintiendo acerca del pedigrí del trapito, en las cenas en Masias, picaderos y similares tabernas.
Pero lo mejor no son los corners de ropa interior, colgada como si fueran jamones o terrazas del sur de Italia, que también. Lo mejor son las conversaciones cazadas al vuelo en las calles cercanas, comentarios de barrio, sinceros y sin milongas, que nos hacen ver y oír, otra vez, que la cosa está azuloscurocasinegro.
Dos señoras interrumpen casi al unísono su ruta para preguntarse mutuamente por la salud y todo eso. Una vez roto el hielo, pregunta clave, de 50x15, “¿Cómo está el tuyo?” Esta pregunta, hace poco tiempo se podía responder con un “Anda un poco resfriado” o “Le han caído tres al muy cabrón. Desde que va con la hija de la Antonia, no da un palo al agua” u otras frases por el estilo respondiendo de la vida, obra y milagros del futuro cani de turno, pokero en potencia y audiencia potencial de Telecinco o MTV Tuning.
Pero no.
En esta mierda de noria que es la vida, nos toca estar ahora abajo y estas abnegadas amas de casa hablaban y se preguntaban por sus respectivos maridos y el marrón que significa no poder trabajar de lo suyo, o de lo que sea, para una generación que solo ha sabido hacer eso, trabajar, con callos en las manos y vacaciones de fiambrera, lata de cerveza y playa dominguera. Y bien felices eran con ello, que cojones. Eso y celebrar los goles de Santillana, Hugo Sánchez o el macarra del momento, casquete a la parienta, si ella quiere, y la cuadratura del círculo. La vida es bella.
Ahora toca mucho sofá, horas en el SERVEF, SOIB o sitio de moda para parir, algún tercio a palo seco con sabor amargo en el bar de la esquina para comentar lo mal que está la cosa, los rescates a la peña de las corbatas y soltar algún que otro que perra es la vida que siempre jode a los mismos.
Pues no queda otra que remangarse y tirar para adelante. Nadie garantiza catorce pagas hoy en día con diplomas y orlas colgando de las paredes, pero estaréis conmigo que algo ayuda. Es como un deportivo y un buen nardo, uno ayuda a trabajar al otro.
Y las titis y el trabajo no van a llamar a la puerta de tu casa como un testigo de Jehova o la pizpireta comercial del Circulo de Lectores.
Los chinos, siempre los chinos, dicen que en cada momento de crisis se esconde una oportunidad. Nos tocará bajar al bar de la esquina a preguntar al dueño.
Ánimo.

Epílogo: Mientras esto sube y se reproduce en la red, se prepara la ultima función de la Sala Durango, que echa la persiana. Brindo por que el futuro le depare alegrías a su staff y al boss Javi Ramone, mientras suena en Grooveshark a todo trapo, en su honor, la versión de Danny Boy, cantada por el Hombre de Negro.

lunes, 7 de mayo de 2012

Leiva. Cuando te meta un gol.

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La noche tenía un buen traje. Asistir a un concierto, en los tiempos que corren, siempre es una bendición y motivo de fiesta y, en este caso, no iba a ser menos la cosa. Presentaba Miguel Conejo en Valencia su proyecto en solitario. Quizá este nombre no te suene mucho, así a bote pronto, pero te pongo sobre la pista diciendo que es uno de los músicos con más talento del país, reclamado por los mejores de los mejores, con más de diez años en escena y, como un hombre del Renacimiento, tocando todos los instrumentos, produciendo y pariendo todas las canciones de su proyecto en solitario, llamado Diciembre y que supone un paréntesis de giras, brindis y aplausos con su compadre Rubén Pozo. Tras comprobar con agrado y eterno agradecimiento que estamos en lista, buscamos el lugar correcto cercano a la mesa de sonido y a la barra y dejamos pasar el tiempo para disfrutar de Leiva y su banda reclutada para esta gira, bautizada como Leiband.
Llego pronto, lo que me permite poder detectar el ambiente que se respira antes de que el artista pise el escenario. He visto en los exteriores de la sala a niñas devorando sus bocadillos para entrar con tiempo y poder corear, suspirar y emocionarse con las letras de este trovador moderno, reclamado por grandes como Sabina y respetado por los profesionales de este país, muy por encima de que sus temas suenen en radiofórmulas y etiquetas molestas preconcebidas. De hecho, el que estén personas entre el público como el gran Carlos Tarque, con su económizada melena, y el entrenador de fútbol Jose Molina, dicen mucho de este artista. 
La cosa se hace esperar un poco, solo lo justo. En el escenario, todo listo, con el micro del cantante vestido con pañuelos al estilo del que usa Steven Tyler. Pienso en cómo estará el artista en estos momentos, ya que en más de una ocasión ha dicho que los nervios previos le hacen subirse por las paredes y ganas de salir corriendo muy lejos. Pregunto en la mesa de sonido la hora prevista y poco más tarde de las diez y media comienza a salir la banda, cerrando el desfile Leiva, vestido con una casaca que bien podía ser el botín de un asalto nocturno al museo del Sargento Pepper. Suenan las notas de Nunca Nadie y las chicas que agolpan las primeras pilas le hacen los coros a la perfección, consiguiendo la mueca canalla del cantante. Le sigue el requiebro futbolero-amoroso de Penalties, y la cosa no decaerá hasta el final del concierto. Está respaldado por un elenco de grandes músicos, y me gusta ver sección de vientos en los conciertos de rock. Ya me pareció un acierto en la gira de Para no ver el final de M-Clan y me sigue pareciéndolo esta noche.
El cantante nos da las gracias por el esfuerzo de sacar una entrada en estos tiempos que corren, lo que arranca los aplausos de la peña, mientras van cayendo los temas del disco en solitario, con algunos de Pereza, como si fuéramos unos animales, que en cualquier parte con un plástico nos vale. No va a ser cosa de destripar el repertorio canción por canción, sería como decirte que al final el asesino es el mayordomo, así que solo te cuento que los momentos altos son muchos, Como lo tienes tú maridada con Hey Jude, por poner un ejemplo, o el rescate de la versión del gran Joaquín, el Bob Dylan español según palabras de Leiva, de El caso de la rubia platino, mientras el Vis a Vis retoma el humedecimiento de aquellas partes que alguna vez fueron, o esperan ser, besadas con cariño. Cesar Pop toma las riendas con Ya no tengo Problemas, aparece como invitada la estrella de los tejados, lo más rocanrol de por aquí, ya sabes, de la que estábamos colgados y la sala se viene abajo. Es un verdadero himno, que me recuerda a muchas gentes del Foro, como no podría ser de otra forma. La banda se retira para solicitar los aplausos para los bises, que arrancan con algunos de la banda, como el bajista, con el torso desnudo desde hace tiempo a lo Red Hot Chilli Peppers, viviendo y gozando los últimos instantes. Despedida con conga rockera al son de Stay with me y sensación que la banda es una banda, pero sobre todo un grupo de amigos que disfrutan cada segundo que pasan en el escenario, cada momento vivido arriba, cada charla con el público, con los susurros a ellas, con los guiños cómplices a ellos. Y nosotros que nos alegramos por estos momentos. Que los vientos si nos traigan estos nudos en la garganta.

jueves, 3 de mayo de 2012

Tom Wolfe, vestir de smoking y Unai Emery

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El estilo. Esa palabra, asociada a ropa, egobloggers, actitud y, últimamente, al deporte. Aunque más concretamente al fútbol y de eso va este post sin ir del todo. También hay libros, tíos interesantes y damas. Así que, cumplidos todos los perfiles, tocará remangarse.
Unas gentes de la tierra de Blasco Ibáñez, allá por el 1919 plantearon juntarse para dar afición a eso de darle coces al cuero de vaca redondeado, imitando a los gentleman ingleses y haciendo más espesa la mancha de aquel deporte llamado balompié. Decidieron vestir con elegancia y se decantaron por el negro y el blanco para uniformarse, pelear noblemente y todas esas gaitas que tanto le gustaban al Barón de Coubertin y sus cinco anillos multicolores.
Luego, ve tú a saber porqué, subieron un nivel al llevar su elegancia y su estilo a un punto más impoluto, dejando el negro para ocasiones especiales y el luto. Podemos fantasear y barnizar de literatura de ficción este post y teclear, sin conocer el rubor, que alguna amante ávida de poder, probando sí su influencia en la cama se podía traspolar a las decisiones del infeliz encaprichado a sus artes de alcoba, le sugirió este cambio, quien sabe si tentada para montar una mercería como negocio del futuro. Vamos, medirse la polla sin tener una idem, para entendernos.

Y con eso andaban los colegas de nuestros antepasados, con delanteras eléctricas al Mundo, labradores internacionales con maletas llenas de comida por si acaso, porteros sentados en el larguero con un par, copa arriba, copa abajo. Campos anegados en el 57, tragedias en la carretera, estrellas de ébano, pasaporte al extranjero y reinados allende los Pirineos. El único Matador y leyenda en la final mundial de los papelitos. Nosotros ya vivimos el añito, sí, solo uno, en el infierno cuando don Alfredo molaba y era un poquito de los nuestros, viviendo independientes la Giralda copera del murciélago del escudo, las lagrimas europeas por duplicado y la recuperación de la alcurnia frente a seres de otra galaxia con lámparas y mesitas como armas de pasión y sentimiento.

Y todo esto vestidos con elegancia, sí, lo repito a sabiendas, molando mucho, incluso manchados de sangre, porque no hay nada que mole más que vestir todo de blanco hasta la copa. Si tienes huevos de vestir como Dios en las pelis, si eres capaz que tu vestidor sea un monocromo de fiesta ibicenca, es que tienes personalidad. Mucha personalidad. Personalidad que rebosa, que sale de los bolsillos, que contagia, que enamora, que seduce, que hace creer a las mujeres que eres el semental deseado. O a los hombres, que para gustos, literatura erótica y flores tiene el campo.

Te mantienes fiel, lo has mamado desde pequeño en casa. Cambias esto solamente para tener la elegancia de las solapas perfectas, pajarita en su sitio y lucir palmito de smoking. Tú, que eres un tío con principios, que cuidas hasta el mínimo detalle y te alteras cuando una puntada del dobladillo se declara en rebeldía.

Y por eso te jode que te cambien el libro de estilo, que el blanco estaba bien y que el smoking es acertar seguro, que lo clásico es lo que te ha hecho triunfar siempre y levantarte con alegría después de una noche acabada en gol. Que los tiempos cambian, dicen, que el gintonic ahora lleva pepino, canela y azafrán, cuando siempre ha sido hielo y poco más. Que además a ti te la sopla porque has sido siempre de escocés con agua. Te jode que el nuevo sastre te dice que se llevan los colores vivos, las solapas maxi, los cuadros y las rayas, las faldas para hombre un día y las chupas de cuero vintage otro. Y te genera dudas, y te obligas a ver El Padrino, a ver a Newman y su leyenda del indomable para reafirmarte que sí, que tú eres clásico, que así has vivido alegre treinta y pico años de los noventa largos que tiene esta moda llamada Valencia Club de Fútbol y que no hay mentalidad ganadora que valga.

Señor sastre, suerte en su nueva colección, aquí intentaremos seguir llevando nuestro smoking. Manteniendo un estilo.