Damas y caballeros, he aquí una entrada navideña.
En julio de 1986, Bob Geldof, actor y músico irlandés, promovió "Live Aid", unos macroconciertos de forma simultánea en Londres y Filadelfia para recaudar fondos que paliaran la hambruna en Etiopia y Somalia, provocada por una gran sequía entre 1983 y 1985. Fue un gran momento del rock mundial en particular y de la música en general, logrando un éxito sin precedentes al contar con las grandes estrellas del panorama musical anglosajón. Probablemente desde ese mismo momento, los músicos tomaron conciencia del poder que pueden llegar a tener para movilizar por causas solidarias a las masas, y quien sabe, quizá el activismo de Bono, presente con U2 en Wembley, pueda comenzar desde esa fecha.
Lo bien cierto es que se abrió una puerta a iniciativas de este tipo, con cualquier causa que se precie. El activismo solidario mezclado con la música funciona y si, vale, se recaudan fondos, pero el espectáculo ofrecido también es bueno y las audiencias o las cuotas de pantalla no dejan de ser beneficiosas para los de casi siempre.
Luego tenemos la otra opción, la de no hacer ruido, trabajar sordamente y conseguir un beneficio local, con igual o más valor que el que puedan recibir en África Oriental o donde se necesite la ayuda. De ahí que sea menester mostrar dos iniciativas solidarias que me han llegado a la patata y un macroconcierto para mover el culo a base de bien que se harán en Valencia en los próximos días de luces de colores. Así que allá van:
Como quien no quiere la cosa, Vanessa Supertramp se levantó una mañana y creo un grupo en las redes para hacer un calendario benéfico con los rockeros y las rockeras de la ciudad con más o menos ropa, sin otra pretensión que recaudar pasta para alguna asociación de estas que no tienen a grandes estrellas entre sus embajadores pero que, con su día a día, hacen mejor y más humana la existencia de las personas sin hogar o a los que la vida les ha desplumado con cartas marcadas. La respuesta ha sido demoledora. Trabajando por amor al arte ha movilizado a músicos, fotógrafos, artistas y aficionados al rock que van a aportar su granito de arena para echar un cable a la Casa de la Caridad y a 'Amigos de la calle', prestando su imagen para tan bonito fin. La iniciativa se va a coronar con un concierto el domingo 29 en formato acústico en Experience Rock Bar donde se podrá hacer entrega de mantas, ropa juguetes o calor humano para coronar esta propuesta que ha movilizado en tan poco tiempo a toda la red de la escena local. Puedes seguir la evolución de la criatura aquí.
Andrés Albert, amo y señor del Nueve Tragos, es un hombre de bien. Aparte de hacer de guía de este que escribe sobre los caldos de su tierra y degustarlos con placer y buena conversación, puede ser uno de los pocos hosteleros profesionales que se merecen ser nombrados como tal, es un tío observador. Y cerca de su casa pudo detectar la ayuda que precisaba una familia de esas de noticias, carne de deshaucio o de página de sucesos. De esas que los cabrones dicen que vivían por encima de sus posibilidades sin apretarles lo más mínimo el nudo de la corbata al soltarlo. Y, ni corto ni perezoso, empezó a recoger alimentos para ellos. Y otra vez lo ha conseguido. Creo recordar que anda ya por el séptimo envío gracias a la parroquia del Nueve, que es también para quitarse el sombrero.
Dos éxitos sin luces ni reportajes. Que esa es otra. No se a que se dedican las redacciones locales que no buscan las historias como estas y que quizá tú no tengas constancia de ellas hasta ahora, que lo has leído aquí.
Y de propina un concierto de tacón y punta.
Si has estado en los conciertos de Los Perros del Boogie habrán reparado en uno de sus pipas, Adri. Un tipo rápido y ágil como una anguila que se mueve con la precisión de un relojero suizo por el escenario entre cables y amplis para conseguir que la banda se preocupe solo del mero hecho de tocar y que no les falte ni una cuerda, ni un trago frío o el teléfono de la morena con ojos de viciosa de la segunda fila. Pues este caballero se ha permitido el pequeño lujo de movilizar a sus colegas del mundillo, tiene una empresa de servicios de transporte para conciertos y movidas similares, llamada Rock Runner, y los ha conseguido juntar para hacer un fiestón temático en torno a AC/DC. Para ello ha contado con la inestimable colaboración de Ángel Vela, new kid de LPDB y que ya hicieron algo parecido el año pasado con algo similar dedicado a los chicos de Liverpool, The Beatles. La cita es el sábado 21 en Wah-Wah y la noche promete ser un largo camino hacía arriba si tu quieres rocanrol.
No está mal para ser una entrada navideña. ¿O esperabas otra cosa? Pues Billy Mack te había dado una pista.
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